Junior Guerra dominó otra vez y Magallanes ascendió en la tabla

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Junior Guerra está a poco más de dos meses de cumplir sus 40 años de edad. Esa suele ser la etapa de la vida de un lanzador en la que se echa mayor mano de las artes y mañas aprendidas a lo largo de una carrera, que de la velocidad de antaño.

Así parece haber sido el enfoque del derecho la noche del martes, cuando lanzó 7.1 entradas, su labor más extensa en la LVBP desde la temporada 2021-2022, para marcar el camino al triunfo de Navegantes del Magallanes 7-5 sobre Cardenales de Lara, en el Estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto.

El serpentinero permitió cuatro carreras -una sucia- y dos de ellas fueron dejadas en herencia para Ángel Acevedo en el octavo episodio, para mejorar su invicto a 4-0, luego cinco salidas. Pero parte de lo más llamativo fue que el curtido ex abridor de Día Inaugural en las Grandes Ligas, no ponchó a ningún rival en su actuación.

“Primero que nada debo darle gracias al equipo que hizo las carreras. Como siempre lo digo, vengo a atacar a los bateadores. Tuve un descanso prolongado, me sentía fresco y la clave fue atacarlos para que se hicieran los outs”, dijo Junior Guerra al departamento de prensa bucanero luego del compromiso. “Voy trabajando como me lo da el ritmo de juego, pero esa es mi esencia, atacar a los bateadores, obligarlos a que hagan swing y que bateen por el lugar correcto para nosotros sacarlos”.

El diestro exhibió su experticia al inducir 13 rodados y limitar a la bandada escarlata a sólo cinco hits. A la vez que caminó a sólo un rival, para ver pasar rápido una velada en la que efectuó 76 envíos, 46 de ellos en zona de strike.

EL COMIENZO

Magallanes bautizó la pizarra en la parte alta del segundo episodio con un par de carreras ante el iniciador Keyvius Sampson, la primera empujada por Jacob Rhinesmith, el héroe del Choque de Gigantes, y la segunda por Eliézer Alfonzo Jr. con un sencillo.

Sin embargo, los pájaros rojos ripostaron tan pronto como en el cierre de ese mismo capítulo igualando las acciones ante Guerra, con un doble de Ildemaro Vargas que impulsó a Rangel Ravelo y Jecksson Flores.

Y aunque la Carabela volvió a tomar la ventaja en el quinto tramo con un par de imparables remolcadores de una rayita por parte de Renato Núñez y Tito Polo ante Adrián Almeida (el pitcher perdedor) y Alex Scherff, respectivamente, el punto clave ocurrió un poco después.

EL RALLY CLAVE

La visita fabricó un racimo de tres carreras en el octavo acto que terminaría marcando la diferencia. Y mucho tuvo que ver el primer triple en el circuito de Tucupita Marcano, contra Brian McKenna, que engomó tanto a Alberth Martínez, como a Polo, para el 6-2 momentáneo.

“Contento por este triunfo. Junior Guerra se mostró muy bien en la lomita y gracias a Dios tuve la fortuna de conectar ese triple para ayudar al equipo”, mencionó Marcano a la transmisión de ByM Sport. “Somos una familia donde nos respaldamos los unos a los otros”.

El oriundo de Delta Amacuro, posteriormente, fue el encargado de coronar el ramillete pisando el plato después de un incogible de Diego Rincones, con el zurdo Luis Rico sobre la loma.

Esa producción fue definitoria para que el primer jonrón de Luisangel Acuña en la liga, que encontró a dos corredores en base frente a Acevedo, sólo le sirviera al home club para recortar distancia, pero quedarse corto, porque Wilking Rodríguez se apuntó su segundo salvado de la zafra al retirar en fila el noveno.

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